¿Eres de las personas que dejan de comer o incluso de ir al baño con tal de no despegarse de la computadora?, ¿te cuesta trabajo desconectarte y si lo haces te sientes ansioso y buscas reconectarte lo más pronto posible? Tal vez no lo aceptes, pero es probable que seas adicto (a) a internet.
Manuel González Oscoy, académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ,explica que debido a que cada vez hay más personas que se conectan a internet, de todos los niveles socioeconómicos y edades, su facilidad de uso y las diversas funciones (de comunicación, académicas, entretenimiento, entre otras), el tiempo promedio de conexión ha venido aumentado en los últimos años y esto deriva en serios problemas.
Aunque no está tipificado como "adicción a internet" en los manuales internacionales, ya podemos hablar de un "Desorden Adictivo a Internet". cuando la conducta se repite por más de cuatro meses. Algunos indicadores son: uso compulsivo del medio, incapacidad de desconexión, cambios en ciclos biológicos, afectación en otras áreas (escuela, relaciones, economía personal) y dejar de lado otras actividades.
Como en otras adicciones hay factores que predisponen a las personas, como la dificultad para entablar relaciones interpersonales, el aislamiento o la falta de contacto social, problemas personales, sentirse solo, baja autoestima, presiones, ambiente familiar violento. "Hay hijos adolescentes que están mucho tiempo solos y su vía de comunicación estando en casa es internet", comenta González.
El especialista señala que el adicto muestra el síndrome de abstinencia: cuando se le retira la actividad hay un cambio emocional, agresión, ira, nerviosismo, ansiedad, y tiene que volver a internet lo más pronto posible.
En los segmentos jóvenes (de entre 10 y 30 años) la tendencia es al uso de internet para el entretenimiento (música, videos o juegos) los adultos tienden más a usarlo como un medio de comunicación y herramienta de trabajo. "Se han hecho varios estudios para monitorear la actividad en internet en el periodo laboral, en algunos casos se llegó a casi 70 a 75% del tiempo laboral para comunicarse, chatear u otras cuestiones personales, a partir de ahí muchas empresas han tomado medidas como es la regulación y monitoreo constante de la actividad en internet".
González detalla que la adicción a internet genera "una perdida de placer en otras áreas que antes eran significativas en la vida del sujeto, mientras que la actividad adictiva se vuelve cada vez más importante, es decir, empieza a interferir en otras áreas de la vida”. Afecta las relaciones laborales, de pareja, familiares, la economía personal. La adicción puede llevar a problemas físicos como la tendinitis (la inflamación de los tendones de la mano por el uso del teclado y el mouse), resequedad ocular, perdida en la agudeza visual, problemas vasculares por el poco movimiento, cambios en el ciclo de sueño, de alimentación, dejar de comer, llevar la laptop con conexión inalámbrica al baño, "sabemos que hay personas que con tal de no desconectarse pueden estar hasta altas horas de la noche, dormir dos o tres horas cada día para estar pegados a la computadora". González relata que entre los casos ya estudiados en México está el de un adolescente que para no separarse de su PC orinaba en envases.
Cabe aclarar que cuando se trata de prolongar las relaciones preexistentes (“nos vemos en persona, platicamos y luego nos vemos en el chat”) no hay riesgo, el problema es cuando no hay relaciones previas y se sustituyen por las cibernéticas.
El experto expone la necesidad de tomar el asunto en serio pues las adicciones hacen propensa a la gente a ser víctima de otras situaciones como el acoso cibernético (el acosador se conecta todo el tiempo y no deja que su víctima rompa la conexión), que puede traducirse en pornografía infantil (buscan a los adolescentes por chat), robo de identidad o de información, interferir cuentas personales, fraudes, entre otros. "Sí podemos estar expuestos a desarrollar adicciones ya a nivel masivo", enfatiza.
González recomienda a los cibernautas intentar autocontrolarse o autorregularse y si no lo logran, entonces buscar ayuda profesional. Pero muchas veces los ciberadictos no lo ven como un problema, por eso tiene que haber una conciencia personal de lo que pasa. Un modelo que ha dado buenos resultados ha sido el de los grupos de autoayuda; hasta donde se sabe en México todavía no se implementan, pero ya en otros países existen como España e Inglaterra.
De hecho un grupo de siquiatras de España hizo un estudio en internet en el que se detectó que 30% de los internautas de los 2 mil 572 que respondieron a su encuesta están en riesgo de dependencia y que 8.8% ya sufren los síntomas por usar tanto tiempo el internet. De acuerdo con los investigadores la adicción es mayor a lo que esperaban y creen que la mayor parte de los que tienen este problema acumulan otras adicciones y sufren algún trastorno de la personalidad.
Por su parte los padres de familia deben enseñar a los hijos a regularse, poner limites o normas de uso de internet, (por ejemplo, para conectarse primero deben terminar su tarea o establecer un determinado número de horas), mientras que los adultos deben autorregularse.